Hoy celebramos la
lucha por la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo de las mujeres en
todo el mundo. Hoy celebramos el Día de la Mujer.
La idea de esta fiesta Internacional surgió a finales del
siglo XIX, en medio de una época de expansión, nuevas ideologías, polémicas,
etc. Desde entonces muchas mujeres no han parado de trabajar con un objetivo
fijo, ser iguales, ni más ni menos, solo iguales. Hoy es el día idóneo para
acordarse de todas ellas, pero también de las que no hicieron nada, de las que
todavía creen que son menos y tiran piedras sobre su propio tejado.
Es el caso de Asia
Bibi y un grupo de mujeres musulmanas. Asia es una madre de familia paquistaní
que vive desde hace un año y cuatro meses encerrada en una celda de 7 metros
cuadrados, perseguida por ser una cristiana comprometida y una mujer. Espera
con miedo la apelación por una sentencia
que la llevará a la horca si finalmente resulta culpable. Asia bebió agua
de un pozo en uno de los vasos que encontró, las mujeres musulmanas que había
por allí ya no quisieron beber del mismo vaso que ella. Tras una acalorada
discusión, el grupo de mujeres acusó a la joven paquistaní de blasfemia contra el profeta del Islam,
Mahoma.
Si Asia saliera libre no podría volver a su pueblo, ni
tampoco permanecer en su país. Ni las peticiones del Papa Benedicto XVI, ni la
recogida de firmas han servido para liberar a Asia. Ahora la periodista
francesa Anne-Isabelle Tollet, apoya
su inocencia con la publicación de un libro testimonial sobre el caso de Asia
Bibi, titulado ¡Sacadme de aquí!
Cambiar estas situaciones es una de las prioridades de ONU Mujeres. Esta organización opina
que todavía hay mucho por hacer, también en los países desarrollados, donde aún
existen desigualdades entre hombres y mujeres. Algo que demuestran las cifras
referentes a nuestro país, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística.
En materia de empleo las mujeres
cobramos un 22% menos que los hombres del salario anual. La tasa de riesgo
de pobreza es mayor para las mujeres y el 15’2% de las mujeres con trabajo
tienen unos ingresos menores o iguales al salario mínimo. Los trabajos a tiempo
parcial son ocupados en un 97’3% de los casos por mujeres. De las personas que,
por cuidar de sus hijos están sin empleo, un 82’2% son mujeres y el tiempo medio que una mujer dedica a las
tareas del hogar es de 4 horas y 29 minutos frente a las 2 horas y 32 minutas
del hombre.
En cuanto a educación, las mujeres superamos a los hombre en casi todo. Un 54’1% de los matriculados
universitarios son mujeres, al igual que los resultados aprobados
pertenecen en su mayoría a mujeres, un 55’7%. De todos los estudiantes que
deciden cursar un máster u otros estudios superiores, un 71’4% son mujeres.
Aunque esto cambia a la hora de contabilizar el número de cátedras realizadas, donde las mujeres solo ocupamos el 16’8%
del total.
Respecto a los puestos con responsabilidad, todavía estamos lejos de llegar
a un equilibrio entre hombres y mujeres, ya que la mayoría de ellos están
ocupados por hombres.
Llegará un día en el que no tendrá sentido celebrar el día
de la mujer, ya que estas cifras no reflejaran desigualdades, sino equidad e
igualdad. Pero desgraciadamente en muchos países, como en el de Asia Bibi, ese
día todavía está muy lejos. Hasta entonces seguirá presente la lucha por la
igualdad de género, aunque por naturaleza siempre habrá una diferencia con el
sexo contrario, y es que gestar una vida
en tu interior y traerla al mundo, sólo lo podemos hacer las mujeres.
Imágenes de ONU Mujeres
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