Cuatro mujeres periodistas fueron
testigos directos del fallido golpe de
Estado del 23-F. Julia Navarro, Pilar Narvión, Charo Zarzalejos y Pilar Urbano.
“Aquella tarde y aquella noche supe de un modo definitivo
que la libertad vale más que la vida”. Así describe Pilar Urbano las horas que
marcaron su carrera profesional. El 23 de febrero de 1981 cuatro mujeres
periodistas se encontraban en el Congreso de los Diputados cuando se produjo el
intento de golpe de Estado por parte del general Tejero. Julia Navarro, Pilar Narvión, Charo Zarzalejos y Pilar Urbano, la
última de ellas dedicó los quince meses siguientes al 23-F a seguir los juicios
de tal suceso. En ese momento la periodista trabajaba en ABC, periódico que,
como muchos otros, demostraba un gran interés por el tema.
TVE televisó la entrada de Tejero en el hemiciclo,
imágenes en las que se ve como varios de los allí presentes se mantienen en pie,
entre ellos Suárez y Carrillo. Pero por detrás, pasando desapercibidas pero sin
esconderse, se encontraban cuatro mujeres periodistas dispuestas a no perder
detalle para luego contárselo a todos los españoles. “Tuve una metralleta a un palmo de mi cintura. No me tiré al suelo”
señala Urbano en su libro Con la venia,
yo indagué el 23-F.
Ese lunes no sería ni el primero ni el último que la
periodista pasaba trabajando en el Congreso de los Diputados. Sus crónicas
resaltaban por algo, y ese algo era la astucia con la que Urbano conseguía la
información. La periodista pasaba notitas a los políticos con los camareros que
les servían. La primera vez que utilizó esta técnica picaresca pensó que era
prácticamente imposible que diera resultado, pero se equivocaba, ya que
ministros, secretarios y demás políticos del panorama de la Transición Española
contestaban a las preguntas que, clandestinamente, la periodista realizaba.
Hay quien piensa que por el hecho de ser mujeres se creó
un “feeling” entre las periodistas y los
políticos de la época, sea así o no, lo cierto es que muchas se han
convertido en profesionales de renombre gracias a su esfuerzo y perseverancia.
La lucha por la introducción de la mujer en el mundo de la comunicación comenzó
con los años sesenta y en la Transición dio sus primeros frutos.
En la actualidad las mujeres son mayoría en las facultades
de comunicación, no así en los puestos directivos de los grandes medios que
siguen ocupados en su mayoría por hombres. Pero eso no supone ninguna barrera
teniendo en cuenta las que tuvieron que superar periodistas como Pilar Urbano
hace ahora treinta y un años.
Pilar Urbano en los estudios de Onda Cero
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